Las herramientas para traducir una página web que debes conocer

herramientas para traducir una página web
Resumen

Las herramientas para traducir una página web NO son los motores de traducción automática que te encuentras gratis en línea; por algo son gratis… Las herramientas de verdad, las que usamos los profesionales, nos ayudan a hacer traducciones más rápidas y económicas, pero también a automatizar los flujos de trabajo a la medida de las necesidades y posibilidades de cada cliente y cada proyecto. De este último tipo de herramientas profesionales de automatización (plug-ins y conectores, proxies de traducción y todo lo que hay entre medias) es de las que queremos hablarte aquí.

Crecer como negocio implica superar barreras, lingüísticas incluidas. Localizar tu web, traducir tus contenidos, crear una estrategia de marketing y SEO internacional son movimientos imprescindibles para abrir mercados en otros idiomas. Si estás en esa tesitura, es el momento de buscar herramientas para traducir una página web, y de hacerlo bien.

Pero de inmediato aparece el dilema: ¿qué herramientas tengo a mi alcance? ¿Cómo saber cuáles son las adecuadas? ¿Puedo usar cualquier herramienta gratuita online y apostar por el modelo «háztelo tú mismo»? ¿Por qué entonces las empresas contratan agencias de traducción? En definitiva, ¿cómo puedo traducir mi página web y que sea buena, bonita y barata?

Resumiendo mucho lo que vamos a contarte a continuación, una traducción buena de verdad la hacemos los traductores humanos; pero para aumentar la eficiencia, lo hacemos ayudándonos de herramientas para traducir una página web (o cualquier otro material). Y en este post vamos a contarte qué herramientas son esas y para qué sirven.

¿Cómo traducir una página web a otro idioma?

¿Qué ocurre cuando tecleas «traducir página web al español» o «traducir página web del inglés» en tu buscador de cabecera? Varias cosas. Una, que aparecen los sitios web de empresas profesionales de traducción. Otra, que te encuentras con otro tipo de herramientas para traducir una página web digamos «de última generación»: los motores de traducción automática.

Sí, no te hagas el despistado que todos las hemos visto y probado más de una y dos veces (aunque sea para traducir chorradas). De acceso fácil a más no poder, con una lista de idiomas impresionante (algunos no sabías ni que existían, a que no) y más rápidas que el rayo, casi no has terminado de meter el texto y hala, ya lo tienes traducido. Pero… ¿es una traducción fiable?

Herramientas de traducción automática para páginas web, ¿son fiables?

En ATLS, como en cualquier agencia profesional de traducción, somos muy fans del empleo de la tecnología más innovadora en nuestra industria. Pero eso no quiere decir que cualquier «tecnologización» sea para mejor. La traducción automática es un buen ejemplo de lo contrario, y uno de los errores estratégicos más frecuentes en la traducción de páginas web.

Una herramienta de traducción automática sirve para lo que sirve: traducir conceptos o expresiones simples, extraer el sentido general de un texto… Para lo que no sirve es para transmitir ideas complejas y con matices (tanto si hablamos de un manual de IT como de un artículo académico de psiquiatría) o alcanzar una naturalidad expresiva de nivel nativo que «enganche» al lector.

Acuérdate de las instrucciones de aquel gadget que pediste a China (que directamente no se entendían) o de aquel cartel publicitario de Suecia del que te estuviste riendo una semana. Cuando utilices un traductor web, piénsalo dos veces: ¿quién puede asegurarme que esto está bien traducido? Ya te lo decimos nosotros: nadie.

Otro problema. En la traducción de sitios web hay más «chicha» de lo que pueda parecer a primera vista. ¿Has oído hablar de los metadatos, las etiquetas, eso del hreflang? Detrás de la interfaz de usuario hay todo un horizonte de código. Además, hay otras cuestiones (formales, estéticas, legales, fiscales, culturales, etc.) a considerar al «abrir una sucursal» de tu e-commerce en otra plaza…

Herramientas para 
traducir una página web

Los traductores y copywriters profesionales utilizamos herramientas para traducir una página web, pero desde luego traductores automáticos no. En los últimos años se han desarrollado tecnologías que han llevado a lo que llamamos traducción asistida por ordenador (o TAO), que implica el uso de software diverso (inteligencia artificial incluida) especializado para facilitar, auxiliar, aligerar y optimizar la labor de traducción.

Traducir una página web: las herramientas de traducción web de ATLS

O sea, que existen distintas herramientas de asistencia en la traducción y de automatización del flujo de trabajo que son muy útiles para profesionales y clientes. De modo que de lo que se trata en última instancia es de saber usar las herramientas tecnológicas adecuadas para la tarea adecuada y de la manera adecuada.

En cuanto a las herramientas TAO, muy útiles (¡siempre sin prescindir de la supervisión humana!), lo dejamos para otro día. Ahora vamos a centrarnos solamente en las herramientas de automatización del flujo de trabajo (aquí tienes más información general al respecto). En los próximos subapartados encontrarás una explicación breve y clara sobre cada una de nuestras herramientas para traducir una página web (las nuestras, estas no las tiene nadie más).

Usar plug-ins para traducir una web

Los plug-ins son complementos (algo así como «programitas») que pueden integrarse en soluciones de software mayores y que conectan (de hecho, también se les llama «conectores») estas soluciones o plataformas con otras. Sirven para habilitar nuevas funcionalidades, en este caso de traducción (conectando tu CMS o sistema de gestión de contenidos con nuestro sistema de gestión de traducción).

A través de estos plug-ins de traducción, el usuario puede decidir qué contenidos traducir y cuándo enviarlos a traducir simplemente haciendo un par de clics. Es un método muy recomendable para webs sencillas, con pocas páginas y contenidos estáticos. Son muy asequibles y el usuario tiene gran control sobre el contenido que se traduce y su posterior publicación en la web. Eso sí, en este caso la automatización es mínima.

En ATLS disponemos de diversos conectores nativos creados específicamente para distintos CMS y DXP (plataformas de experiencia digital) que nos facilitan mucho la vida tanto a los clientes como a los profesionales, independientemente de la solución concreta de gestión que estemos utilizando. Así, son los servicios de traducción los que se adaptan a ti, y no al revés.

En la misma línea, queremos destacar por su exclusividad  nuestra plataforma específica para WordPress, el CMS más popular. Se llama AT-WPML y está integrada con este complemento diseñado para la traducción de sitios web multilingües a través de servicios profesionales de traducción. Esto la convierte en una de las herramientas para traducir una página web más útiles.

Traducción web por conexión remota

Este modelo de semiautomatización se basa en la tecnología API. Una API (interfaz de programación de aplicaciones) es una integración que permite que una aplicación «consuma» las funciones o los datos de otra; es decir, que ambas aplicaciones «se entiendan» a nivel lógico y los datos puedan utilizarse y viajar de una a otra (en este caso, nuestro sistema de gestión de traducción consumiría los datos de tu sitio web). Más o menos.

El caso es que nuestra AT-RTS (AT-Remote Translation Software) es precisamente eso: una herramienta para traducir una página web en remoto basada en una API. Podrás solicitar la traducción directamente desde tu gestor de contenidos (también desde tu DAM de activos digitales o PIM de información de producto) sin necesidad de preocuparte por los formatos de archivo o tener que hacer un seguimiento de las distintas versiones; obtendrás una traducción profesional de calidad y lista para publicar en tu sitio web multilingüe.

traducción web

AT-RTS ofrece la posibilidad de semiautomatizar los procesos de envío, publicación y actualización de los contenidos. Es decir, que puedes sostener las riendas de la traducción de tu sitio web automatizando solamente la traducción en sí, pero no el resto del flujo de trabajo. Podría decirse que es una solución de automatización intermedia entre los plug-ins y los proxies.

Traducir una web con tecnología proxy

En el ámbito las redes informáticas entendemos un proxy como un intermediario en las peticiones de recursos que se establecen entre dos servidores. Así, un proxy de traducción es una pasarela diseñada para esta tarea específica, y es una de las herramientas para traducir una página web más potente, con la que puedes olvidarte de todo el trabajo de gestión de traducción de tu web.

Nuestra solución más automatizada para traducir una web es AT Website Translator (o AT-WST), un software con tecnología proxy que detecta el contenido a traducir y lo envía a nuestros traductores profesionales, sin necesidad de que el usuario seleccione el contenido a traducir. Una vez realizada, revisada y finalizada la traducción, AT-WST se encarga de publicar directamente el contenido traducido en todos los idiomas en el sitio web… ¡Y con el SEO internacional optimizado!

Este tipo de pasarelas de gestión de peticiones de recursos están pensadas para trabajar con grandes volúmenes de material textual en sitios multilingües o con contenidos dinámicos. Un buen ejemplo de ello serían los comercios electrónicos con recomendaciones de productos, los portales internacionales de noticiaso los sitios web con landing pages segmentadas por audiencias.

¿Cuál es el mejor método de traducción para traducir una web?

Como se suele decir en estos casos y aunque suene a respuesta fácil, el que mejor se adapte a tus necesidades. Si simplemente aspiras a que se entienda, bienvenida sea la traducción automática (pero prepárate para corregir error tras error y enfrentarte a tasas de conversión bajas). Si lo que quieres es comunicar de verdad, tenemos que usar alguna de estas herramientas. Ya, pero ¿cuál?

Si has leído atentamente los párrafos anteriores habrás notado que cada herramienta habilita distintos grados de automatización, principalmente en la gestión del flujo de trabajo. En ese sentido, la decisión estratégica de cómo hacerlo depende de las características de tu sitio web y del nivel de control que quieras mantener sobre el proceso.

Es decir, si hablamos de una web modesta y sencilla, sin grandes cambios en sus contenidos o que se quiere traducir a uno o dos idiomas de destino, son más eficientes (y más económicas) las soluciones más simples basadas en plug-ins, en las que tú tienes en gran medida el control, si bien asumes buena parte del trabajo que podría hacer la máquina.

Traducir página web

En el polo opuesto, cuando se trata de sitios web complejos, multilingües, con contenidos diversos y en constante evolución, lo más seguro para conseguir resultados económicamente asequibles en plazos de tiempo más que razonables (y sin comprometer tu salud mental) son herramientas para traducir una página web más potentes basadas en proxies de traducción.

¿Qué debo tener en cuenta al escoger la herramienta para traducir una página web?

Nos remitimos de nuevo a lo que acabamos de comentar más arriba: depende del volumen y del nivel de complejidad de la página web en cuestión. Porque, como cabe esperar, existe un umbral en el coste de estas herramientas (definido por estos dos factores, volumen y complejidad) a partir del cual son económicamente recomendables o dejan de serlo.

También debes tener muy presente hasta qué punto quieres implicarte en la gestión de esta tarea, o de cuánto tiempo dispones para ello. No deja de ser el viejo dilema de la externalización, pero en este caso de ser humano a máquina; si puedes hacerlo tú, adelante. Si tu tiempo es demasiado valioso o escaso (que viene a ser lo mismo), las herramientas de automatización pueden hacerlo por ti.

Cierto es que la duda para un gran número de nuestros clientes aparece antes: ¿cómo de compleja es mi web? ¿Hasta qué punto debería «complicarla» para llegar donde quiero llegar? Preguntas tan amplias, pero tan relevantes como la elección de a qué idiomas traducir mi página web… No hay programa de traducción automática ni inteligencia artificial que te sepa decir este tipo de cosas.

Moraleja: quien mejor puede asesorarte acerca de las herramientas para traducir una página web que te convienen son los profesionales del sector.

Nuestro consejo

En la guerra, como en el amor y en los negocios, la información es poder. El mejor consejo que podemos darte respecto a la cuestión de las herramientas para traducir una página web más adecuadas es que te informes con distintos profesionales de la traducción. Puedes partir de la información que te acabamos de dar (respecto al nivel de automatización de cada herramienta) para conocer mejor las funcionalidades que te ofrece cada una. A partir de ahí, de las preguntas específicas sobre tu caso que quieras plantear y los precios que puedan ofrecerte, podrás tomar una decisión mejor fundamentada.

Y ya que hablamos de consejos, tenemos otro: resiste la tentación de la traducción automática… Ya, sabemos que es difícil, pero antes de hacer clic (en especial si es contenido sensible o confidencial y datos personales, ¡mucho ojo con eso!) recuerda los clásicos refranes de «lo barato sale caro», «nadie da duros a cuatro pesetas», «no es oro todo lo que reluce» y demás perlitas de sabiduría popular. Lo que no quita que hagas la prueba (y siempre puedes enviarla a un revisor humano, a ver qué te dice). Es más, ¡te animamos a ello!

Entonces, ¿cómo puedo traducir una página web?

Visto todo esto, tienes dos grandes opciones: liarte la manta a la cabeza, cerrar los ojos y tirar de Google Translate o acudir a los profesionales con todo su talento, experiencia y herramientas para traducir una página web. A fin de cuentas, todo depende de la importancia que le des a tu sitio web. Si finalmente optas por la vía profesional, el «bonus» es muy valioso: una agencia de traducción puede tirar de expertise para asesorarte desde cero. Y si de lo que se trata es de traducir una página web, una agencia de traducción con especialistas en marketing digital y SEO internacional sería, sin lugar a dudas, la opción más apropiada para crear una estrategia eficiente y ajustada a tus circunstancias, necesidades y expectativas.

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Escrito por ATLS

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