Cómo traducir vídeos para el mundo digital

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En el entorno digital, el vídeo se está convirtiendo en el canal de comunicación más popular y utilizado entre los usuarios. ¿Sabías que en 2018 las visualizaciones de vídeos suponen el 80% de todo el tráfico web? ¿Y que se reproducen más de 500 millones de horas de vídeo en Facebook a diario?

Las claves del éxito de este canal residen en su dinamismo, la rapidez de consumo y su efectividad a la hora de transmitir un mensaje en comparación con el texto en el mundo online.

Además, tiene un impacto muy positivo en el ROI, según el 73% de negocios B2B, por lo que se convierte en un recurso interesante para las empresas que quieren convertir usuarios en clientes e incluso aumentar el reconocimiento de marca.

¿Y si con el vídeo pudiéramos llegar a nuevos segmentos de nuestro público objetivo que hablan un idioma distinto? La traducción del contenido en este formato maximiza las posibilidades de que nuestro mensaje llegue a nuevas audiencias gracias a la efectividad de este canal.

¿Cómo podemos traducir vídeos para el entorno digital?

Existen dos técnicas de traducción de vídeos distintas:

  1. Subtitulación

La forma más común y económica de traducir un vídeo online es la subtitulación. Además, se trata de un formato accesible para personas con problemas auditivos.

Una de las mejores maneras de subtitular consiste en transcribir todo el audio en forma de documento de texto. Luego, teniendo en cuenta el espacio disponible en pantalla para cada frase en el idioma original, se procede a traducir el contenido. Para finalizar, se utiliza un software especializado para crear los subtítulos y establecer las pausas y cambios de toma.

  1. Doblaje

A partir de un guion o una transcripción, se traduce el audio teniendo en cuenta la longitud de las frases, las pausas y la cadencia del audio del vídeo original. Si no se tienen en cuenta estos aspectos, el resultado final podría quedar forzado y artificial.

Es sumamente importante elegir un actor de doblaje cuya interpretación sea lo más parecida a la original o se alinee perfectamente con el mensaje que intentamos transmitir. Una vez elegido, se procederá a grabar el nuevo guion traducido y se aplicarán los retoques finales en la postproducción.

En definitiva, el proceso de traducción de una web sumado a la traducción de vídeos dentro de una estrategia de marketing digital adecuada nos ayudará a alcanzar nuevas audiencias y a multiplicar nuestras conversiones a cliente. ¿A qué esperas para empezar?

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ATLS

Escrito por ATLS

Empresa de traducción y marketing digital
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