Entrevistamos a Claudia Infantes, nuestra gestora de proyectos

Esta semana hemos entrevistado a Claudia Infantes, nuestra gestora de proyectos. Claudia tiene dos licenciaturas, Filología Inglesa y Traducción, y amplió sus estudios con un máster de Interpretación. Claudia ha trabajado como traductora jurada y tiene experiencia como gestora de proyectos en otras empresas internacionales. A día de hoy, sigue formándose en lenguajes de programación y en la mejora de los procesos de gestión.
- ¿Cuántos idiomas hablas?
Tres: inglés, alemán y español.
- ¿Por qué te decantaste por esta profesión?
Yo venía del ámbito científico y, al descartar en un momento mi vida dedicarme a esto, consideré que la traducción era un campo que me permitía practicar lo que más me gusta, que es hablar idiomas, y además, me permite conocer diversas temáticas, sobre todo dentro del ámbito científico-técnico. Como gestora de proyectos, una se expone a muchos campos de especialización distintos: literatura, marketing, comercio, finanzas, ingeniería… Es una forma de no perder el contacto con campos que iba a echar de menos.
- ¿Te gusta lo que haces? ¿Por qué?
Sí, me gusta mucho lo que hago. Tengo contacto con una gran variedad de clientes y de temáticas, y es muy interesante gestionar proyectos de diversa naturaleza, volumen y características. Además, las mejoras de nuestras herramientas de traducción, en las que estoy trabajando, ofrecen resultados visibles y muy satisfactorios. Al trabajar también en la mejora de las herramientas de traducción que tenemos, hay un trabajo mucho más visible como las mejoras que se van acometiendo. Me gusta contribuir a mejorar los procesos de traducción y a innovar en la empresa.
- ¿Ha cambiado mucho el uso de herramientas durante tu paso por aquí?
La verdad es que sí. Hemos implementado dos mejoras bastante importantes: como el control de calidad, para asimilar los procesos de calidad a otras herramientas estándar del mercado, y también hemos implementado las coincidencias parciales, que es algo muy necesario hoy en día para garantizar la calidad de la traducción y reducir el margen de error.
- ¿Cuál ha sido tu mayor logro personal en AT?
El diseño y la implementación de la herramienta de control de calidad y de los fuzzy matches. Empecé analizando las necesidades, comparando las características y las funcionalidades de otras herramientas del mercado, diseñando las nuevas herramientas y la descripción de las funcionalidades… Son funciones que siguen creciendo porque estamos en constante contacto con los traductores a base de ensayo y error. Está siendo un proceso bastante largo, pero muy excitante por otra parte, porque ves que se materializan diseños que hace unos meses solo estaban en papel.
- ¿Cuál ha sido el reto más difícil al que te has tenido que enfrentar desde que trabajas aquí?
La implementación del control de calidad, porque ha requerido muchísimo análisis, muchas horas, muchos debates, cambios de plan y saber escuchar a las distintas partes del proceso, como los traductores. Al final, es una herramienta muy potente, pero que fue diseñada hace mucho tiempo y por eso hemos creado estas mejoras para mejorar el trabajo de los traductores sin que les afecte en su trabajo.
- ¿Hacia dónde te parece que se dirige el sector de la traducción?
Hacia la traducción automática. Los traductores acabarán siendo poseditores. Es inevitable el avance tecnológico que se ha conseguido en machine learning o deep learning y creo que esta empresa lo está haciendo bastante bien en la adaptación a los nuevos tiempos. Es interesante estar aquí viendo cómo se evoluciona en esa dirección y poder acompasar en este avance.
- En tu opinión, ¿qué hace que AT destaque sobre sus competidores?
El desarrollo de los productos tecnológicos, el equipo humano que hay detrás y la energía y las ganas de innovación que hay en toda la empresa.
- La tecnología y la traducción son muy diferentes. ¿Cómo crees que encajan en AT?
No creo que sean diferentes. Los procesos de la mayoría de empresas que buscan avanzar se basan en la inteligencia artificial para su automatización y eso pasa por el procesamiento del lenguaje y el análisis de unos datos para dar unos resultados mejores. Esta empresa y la dirección a la que se dirige la tecnología actual están bastante alineadas. El hecho de que empresas potentes como Google o Microsoft estén dedicando recursos a mejorar sus motores de traducción automática habla por sí solo de cómo se complementan tecnología y traducción.
- ¿Crees que la traducción es importante cuando viajas?
Sí. Hasta hace relativamente poco nos comunicábamos en inglés al viajar. Fueras donde fueras, hablabas en inglés. Ahora los traductores en los dispositivos te pueden facilitar mucho la vida, aunque es cierto que también pierdes el factor humano que te permite jugar con la otra persona e incluso llegar a conocer más cosas.
- Si dejaras AT hoy, ¿qué es lo más importante que te llevarías?
La gente que he conocido. En AT hay un gran equipo humano. Echaría de menos la gente y el contacto con los clientes, puesto que tenemos una cartera muy variada, así como el contacto con los productos tecnológicos, que son muy potentes.
En conclusión, la tecnología ha tenido un impacto impresionante y significativo en el día a día de los traductores y los gestores de proyectos. Esto es muy positivo porque permite trabajar con muchísima más rapidez y facilita el trabajo, pero el factor humano nunca será reemplazable por una máquina.